Hoy una entrada con más imagen que palabra, y es que a lo peor os quiero hacer pensar demasiado. ¿Hacen falta tantas reflexiones en un blog?
Mejor, hoy os voy a contar un cuento. La ocasión lo merece porque al fin han brotado mis jacintos.
Jacinto era un dios griego que llevaba la voz cantante en los festivales espartanos, las Jacintias. El festival veraniego duraba tres días, un día para llorar la muerte del héroe y los otros dos para celebrar su renacimiento.
Por lo visto Jacinto era un pivón del que se enamoraron Apolo y Céfiro. Jugaban a lanzarse un disco, pero un día Apolo quiso impresionarlo y demostrar quien era el jefe allí, se lo lanzó con todas sus fuerzas y accidentalmente lo mató.
Los celos de Céfiro hicieron acto de presencia, todo porque Jacinto hubiese preferido el amor de Apolo.Céfiro desvió el disco con la intención de herir y matar a Jacinto. Pero la cosa había puesto en solfa a unos cuantos, ¿Habréis oído hablar de Hades?Hades, el dios de los muertos quería llevarse también al muchacho, e hizo que de la sangre derramada del joven brotara una flor, el jacinto.
Hyacinthus (lee más en wikipedia). "Según la leyenda más difundida, Jacinto se convirtió, al morir, en la flor que lleva su nombre"
Hay otra versión la de Ovidio, que cuenta que "las lágrimas de Apolo" cayeron sobre los pétalos de la flor y la convirtieron en una señal de luto.
Y esta es mi personal versión, por supuesto interpretada. Sabéis que la mitología está llena de versiones de la misma historia, me parece genial.
Y ahora id, mirad vuestros jacintos, el mío desprende lágrimas perfumadas que envuelven el aire esta mañana.
Como cada jueves,con este post participo en el Blog Hop!de los Mundos de Nika Vintage click. Corre ve a disfrutar del resto.
Sed felices.
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